Lannark es una agrupación musical que le apuesta a una empresa independiente y competente
dentro de la industria musical en Bogotá, para más adelante ser reconocida a nivel internacional
como ícono patrimonial artístico.

El contenido que Lannark desea dar a conocer al público es en primera instancia su música, la cual
es un producto inmaterial, que actualmente se encuentra al alcance de todas las personas, en los
aplicativos, celulares, establecimiento de comercio, conciertos, streaming y descargas. Actualmente
la música es uno de los emprendimientos con más alta demanda, pero son pocos los que logran el
éxito con su marca.

Lannark es contenido apto para todo tipo de persona que desee deleitarse con la música y nuevos
talentos colombianos. Lannark genera identidad y apropiación de los territorios, siendo el primero el
territorio propio (el ser y el cuerpo) y el segundo los contextos en los que participan las personas (las
comunidades y la sociedad). Los oyentes de Lannark se van a sentir identificados con su música
empoderándose de sus vidas y creyendo que sí es posible hacer sus sueños realidad. Cuando vemos
que alguien es feliz y cumple sus logros, este se convierte en un ejemplo a seguir y permite que más
ciudadanos participen en el contexto artístico musical.
Lannark espera abrir una puerta a la participación de mujeres líderes, a que se motiven a ser parte
de su propia construcción y empoderamiento de sí mismas en los entornos que habitan (barrios,
upz, localidades, lomas, periferias etc.).

También Lannark aspira a lograr un impacto visual que estimule la identificación propia del territorio,
además busca generar espacios de convivencia que permitan el reconocimiento de personajes y
espacios típicos del mismo, pues consideramos que actualmente un porcentaje de los barrios de los
cerros orientales de Bogotá se ven invisibilizados y marginados, por lo tanto vemos necesario generar
contenidos que permitan la construcción del patrimonio histórico inmaterial de los territorios.
Lannark vive en la montaña fría del oriente de Bogotá, la cual ha marcado cada paso de mi vida. El
barrio San Luis ha sido mi entrega y las ganas de brindar una sonrisa a las personas que la habitan.
Una línea de trabajo comunitario me ha marcado hasta el día de hoy y todo nació allí.